Modelo
técnico-económico para la prevención de la babesiosis y la anaplasmosis de los bovinos
Fuente: INTA
La
babesiosis (Babesia bovis, Babesia bigemina) y la anaplasmosis (Anaplasma
marginale) son enfermedades anemizantes de los bovinos que usualmente se engloban bajo
el nombre genérico de "tristeza". Su ocurrencia depende de la presencia de la
garrapata común del bovino, el Boophilus microplus, único transmisor de esas
babesias y participa ocasionalmente en la dispersión del A. marginale.
La mayoría de los bovinos son naturalmente resistentes a padecer estas enfermedades
cuando la infección primaria se produce durante los primeros siete meses de edad, la cual
confiere inmunidad de por vida. Pasado ese período la resistencia natural decrece y la
gravedad de la infección primaria está directamente relacionada con la edad del bovino.
Estas enfermedades son conocidas desde los inicios de la ganadería comercial en el norte
de la Argentina por el efecto devastador en los bovinos introducidos desde áreas libres
de garrapatas. Sin embargo también afectan a los vacunos nacidos y criados en la zona
infestada por la garrapata común del vacuno.
Relación
con las garrapatas
La
probabilidad de ocurrencia de un brote de anaplasmosis o babesiosis se relaciona
directamente con la proporción de terneros que no se infectaron naturalmente hasta los
siete meses de edad. Esto depende de la cantidad de garrapatas infectadas en el
establecimiento. La población de este ectoparásito está condicionada por factores
ambientales, la frecuencia del uso de garrapaticidas y la explotación de razas índicas y
sus cruzas que son resistentes a las garrapatas. A su vez la carga de B. microplus
puede variar entre años, por lo tanto la situación de los terneros nacidos variará en
su tasa de inmunidad natural como consecuencia de ello.
El INTA utiliza un sistema desarrollado en Australia para determinar el riesgo de
ocurrencia de brotes de babesiosis y anaplasmosis en bovinos nacidos en el área infestada
con la garrapata B. microplus y produce una vacuna para protegerlos de estas
enfermedades.
A
continuación se describe cómo se pueden aplicar esas técnicas utilizando parámetros
sencillos para determinar si la inversión en ese sistema de protección puede ser
económicamente justificada.
Técnica
para prevenir la babesiosis y la anaplasmosis de los bovinos
Se puede
predecir la ocurrencia de brotes de babesiosis y anaplasmosis determinando la proporción
de terneros que presentan anticuerpos específicos a los 7-9 meses de edad. Cuanto mayor
es el porcentaje de infección, menor es el riesgo de brote.
El INTA desarrolló una vacuna viva combinada contra la babesiosis y la anaplasmosis. La
misma contiene A.centrale, especie afín a A. marginale pero de menor
poder patógeno, que confiere protección parcial contra los efectos de éste. Además
contiene cepas atenuadas de B. bovis y B. bigemina. Esta vacuna fue
desarrollada para su empleo en la ganadería del norte argentino y aplicación exclusiva
en bovinos menores de 10 meses de edad. Una sola dosis induce inmunidad contra la
babesiosis y la anaplasmosis para toda la vida útil de los animales. Su aplicación se
recomienda en los casos en que una proporción importante de terneros no está
naturalmente inmunizado.
Toma de
muestras e interpretación de los resultados
Se debe
obtener sangre de los bovinos de alrededor de 7 meses de edad para el análisis de
anticuerpos. El número de bovinos a sangrar será:
- Total del grupo, cuando éste
no supera los 20 terneros.
- 20 muestras, cuando el grupo
es de 21 a 100 terneros.
- 21-100 muestras (20%), cuando
el grupo es de 101 a 500 terneros.
- 100 muestras, cuando el grupo
es mayor de 500 terneros.
Se considera que existe riesgo de ocurrencia de brotes de babesiosis y
anaplasmosis de importancia económica cuando el porcentaje de reactores positivos es
inferior al 75% del grupo analizado. Si bien se puede argumentar que este valor podría
ser incrementado aun más para reducir la tasa hipotética de bovinos susceptibles, vale
señalar que no todas las infecciones primarias producen enfermedad y no todos los bovinos
negativos serán infectados.
Análisis
económico
Se
analizarán dos grupos hipotéticos de hembras de reposición, uno relativamente pequeño
de 100 vaquillonas y otro más grande, de 1000 vaquillonas. Además, se consideraron
vaquillonas no vacunadas contra la babesiosis y la anaplasmosis, que la tasa de infección
natural por Babesia y Anaplasma a los siete meses de edad fue 50% y que en los doce meses
posteriores al análisis sufrieron un brote con una morbilidad del 7% y una mortalidad del
3%.
De acuerdo a la morbilidad-mortalidad indicada, en el grupo de 100 vaquillonas se
observarán 7 enfermas y 3 muertas y en el de 1000 vaquillonas 70 y 30 respectivamente. Se
consideró que el peso vivo promedio era de 220 kg y el precio del kg vivo se estimó en $
0,80, por lo tanto cada animal muerto se valorizó en $ 176.
Se consideró un tratamiento terapeutico por vacuno enfermo (3,5 mg/kg de peso de
diminazene y 20 mg/kg de peso de oxitetraciclina) con un costo de $ 7.
Las vaquillonas que se recuperaron de la infección se consideraron afectadas en su
crecimiento, demorando en un año la fecha de servicio. El gasto por pastaje de valorizó
en un 30% del canon diario para la región ($ 0,025), arrojando un total por bovino
afectado de $ 9,1 (0,025 x 365).
Aplicando un criterio conservador, se consideró que los costos profesionales, de mano de
obra y de comunicaciones, para la atención del brote eran idénticos a los de la
vacunación, por lo tanto no se los incluyó en el análisis de las pérdidas económicas
por el brote ni en el correspondiente al de los gastos de la prevención.
De lo anterior se puede obtener el monto por el brote para los dos grupos de terneras y
relacionarlo a un costo por cada bovino integrante de los mismos.
Costo hipotético de la prevención
Se
consideró el análisis de anticuerpos de 20 bovinos para el grupo de 100 terneras y de
100 análisis para el de 1000 terneras, a razón de $ 3,50 por análisis.
El costo
por dosis de vacuna se estimó en $ 2,10 para el grupo de 100 y de $ 1,68 para el de 1000
(considerando un 20% de descuento por mayor número de dosis según los aranceles vigentes
mencionados arriba.
Relación beneficio costo para el brote hipotético descripto
Esta relación resulta del cociente entre la reducción de la pérdida por la
protección vacunal y los costos por la prevención.
Se
consideró que la vacuna redujo las pérdidas por estas enfermedades en un 95 %.
Teóricamente, esa reducción representa un valor de $ 5,8 (6,1×95?100) para cada bovino
tanto del grupo de 100 como de 1000 terneras, considerando que el costo por bovino del
brote hipotético ocasionó una pérdida de $ 6,1.
El análisis del brote hipotético es una herramienta para explicar los beneficios de la
técnica de prevención. Para su aplicación racional se deben considerar diferentes tasas
de mortalidad en conjunción con distintos precios del ganado en pie. Esto es importante
para que los ganaderos puedan relacionar su experiencia con brotes de babesiosis y
anaplasmosis anteriores en relación a los precios potenciales de su ganado para decidir
la conveniencia o no de buscar asistencia profesional para la prevención del problema.
El precio del ganado es el parámetro más importante y el sistema propuesto es más
eficiente cuando es mayor el número de bovinos involucrados. Con mortalidades potenciales
superiores al 1%, el índice beneficio-costo para el grupo de 1000 terneras es superior a
1 si el precio del ganado es de $ 0,80 el kg vivo; mientras que una mortalidad superior al
2% con precios del kg vivo de $ 0,80 lo torna útil en grupos de 100 terneras.
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Manejo de
la crianza de terneros luego del destete |
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